16-09-2020 - 13:56 - porcino
El Laboratorio Estatal de Berlín-Brandeburgo, en Alemania, ha detectado el virus de la Peste Porcina Africana (PPA) hasta en otros cinco casos más. Se trata de cuatro jabalíes encontrados muertos y un jabalí que recibió un disparo, todos en la misma zona donde se encontró el primer foco el pasado miércoles.
Las reacciones no se han hecho esperar, empezando por la corrección del precio del cerdo alemán ya el pasado viernes, y terminando con la paralización temporal de sus exportaciones. Y es que, oficialmente, los países que ya han comunicado a Alemania el cierre de fronteras a su porcino han sido China, Japón, Corea del Sur, Filipinas, Singapur, Sudáfrica, Argentina, Brasil, México y Argentina. Pero es que, en la práctica, la exportación alemana está totalmente bloqueada, ya que los servicios veterinarios alemanes no expiden certificados de exportación desde el jueves pasado.
Los responsables regionales explicaron este martes en rueda de prensa que, a la vista del grado de descomposición del primer cadáver de jabalí, era de esperar que salieran y sigan saliendo más positivos en jabalíes. Como medida más urgente, se construyó una cerca eléctrica móvil de 3km alrededor del punto donde se encontró el primer animal positivo por PPA, pero no se ha podido evitar la aparición de más casos. Ahora, los esfuerzos se centran en determinar el alcance del proceso de infección real con una búsqueda sistemática de animales caídos y evitando actividades como la recolección o la caza, que podrían promover el movimiento de los animales y ampliar así su zona de afectación.
De acuerdo con el protocolo, las cinco muestras se han enviado al Laboratorio Nacional de Referencia en el Instituto Friedrich Loeffler, que será el encargado de confirmar los resultados.
En este punto, cabe recordar que Alemania todavía no se había recuperado del cierre del matadero de Tönnies en Rheda, el mayor del país y de los más importantes de toda Europa. Un brote de coronavirus obligó a cerrar sus instalaciones este verano y China prohibió su importación, provocando un atasco en el mercado interior del que todavía no se habían absorbido todos los retrasos. Así pues, parece que esta misma realidad volverá a repetirse porque todo lo que Alemania va a dejar de exportar a terceros países lo va a tener que vender dentro de la UE.