Fecic ha pedido a la Administración y a los Grupos Parlamentarios medidas a favor del sector ovino, ya que desde hace unos años sufre una caída constante de sus producciones, básicamente por la disminución de la demanda interna como consecuencia de determinadas modificaciones de los hábitos de consumo. A esto se le añade ahora, en plena crisis por el coronavirus, la escasa versatilidad en su consumo, teniendo que afrontar tanto el cierre de los establecimientos de hostelería y restauración, segmento relevante en su consumo, como también la prohibición del consumo al aire libre (barbacoas) por el confinamiento decretado. Esta situación ha comportado una ralentización en los sacrificios de esta especie animal y en las salidas de las granjas de buena parte de estos animales.
Por esta razón, Fecic ha pedido a la Administración y a los Grupos Parlamentarios la adopción de medidas de mercado que ayuden a los productores de carne de ovino y también al mantenimiento de la actividad de los mataderos de ovino.
Las propuestas de la patronal son:
- Apoyo de una entidad de promoción que encuentre un mercado en el área del Golfo Pérsico y que esté dispuesto a adquirir canales congeladas de cordero de calidad, en cantidad y programación suficiente para que pueda dar salida a los excedentes de producción de ovino que se están produciendo actualmente.
- Los mataderos que participen en esta iniciativa tendrán que adquirir el ganado a los precios de mercado retribuido al ganadero, con los precios de cotización de las lonjas de referencia, sacrificarlos según el procedimiento HALAL, validado por las instituciones religiosas islámicas acreditadas, para proceder posteriormente a su congelación y almacenamiento.
- Paralelamente alguna entidad (ICO o ICF) debería abrir o adaptar las líneas de financiación necesarias, con el aval de la Administración, en el marco financiero de las ayudas de la Alarma Nacional, pudiendo actuar incluso como contraaval el valor de la propia mercancía almacenada, a efectos de que el matadero pudiera retribuir al ganadero, en el plazo que establece la Ley de la Cadena Alimentaria, los animales adquiridos para su sacrificio.
- La Administración, o sobre quien se pudiera delegar, inspeccionaría la operación: volúmenes, cantidades, fechas, etc., y generaría un acta que sería el documento necesario para que la entidad correspondiente pudiera financiar la operación.
- La operación financiera se cerraría una vez realizada la operación de exportación y se cancelaría la línea de crédito iniciada con la entidad que fuera (ICO o ICF).