16-01-2019 - 14:55 - porcino
La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha manifestado su oposición a la propuesta del Govern de la Generalitat de aplicar un impuesto adicional por el uso del agua en las granjas de porcino y avícolas.
Según el responsable de ganadería de la FCAC, Ramon Armengol, la "aplicación de este gravamen por el uso del agua en las granjas es una medida arbitraria e injusta, ya que la tasa se aplicaría por un servicio de saneamiento que resultaría inexistente". Asimismo, Armengol asegura que "las pocas aguas sucias generadas por las explotaciones ganaderas se gestionan junto con las deyecciones, que son tratadas o aplicadas en suelo agrícola y, en ningún caso, abocadas al cauce público que depende de la Agencia Catalana del Agua". Así pues, desde la FCAC consideran que las tasas "impuestas" se convertirían finalmente en un "nuevo impuesto" al sector, sin ninguna contraprestación para los ganaderos.
Cabe destacar que el coste actual de las explotaciones para la gestión de las deyecciones ganaderas es de entre 3 y 6 euros el metro cúbico de purín. La nueva tasa supondría un impacto de unos 2.800 euros añadidos por explotación a cuenta de un servicio que, según la FCAC “no se utilizaría".
La modificación de este impuesto se introduciría mediante el Anteproyecto de ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público. Por su parte, el Govern prevé aplicar este impuesto de manera gradual, con plena implantación el año 2020 con una recaudación que se situaría en 2.450.000 euros.