Rusia pone fin al acuerdo del corredor de granos del Mar Negro

"El acuerdo del grano se suspende". Así de claro lo ha dejado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa telefónica. Rusia suspende el acuerdo por el que se permitía la salida de cereal desde puertos ucranianos con el argumento de que no se han cumplido los compromisos con la parte rusa.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre el sector y algunas organizaciones cerealistas, como la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), lo ha calificado como “un golpe duro”. "Nos puede perjudicar mucho, el mercado no contaba con que eso pudiera pasar", ha afirmado el responsable de la asociación de mayoristas, que ha recordado que Ucrania es un importante suministrador de cereal a partir de enero, coincidiendo con la segunda mitad de la campaña en España.

El portavoz del Kremlin ha querido dejar claro que "apenas se cumpla la parte rusa" de los acuerdos, Rusia "inmediatamente volverá a implementar este acuerdo". Peskov hace referencia a la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al SWIFT, al levantamiento de sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, al desbloqueo de la logística y seguros de transporte, al descongelamiento de activos y a la reanudación de la tubería de amoníaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio. Estas demandas rusas están contenidas en un memorándum firmado entre Rusia y la ONU, que Moscú considera de cumplimiento obligatorio para la implementación del acuerdo del grano.

Por otra parte, Peskov ha negado que la suspensión del pacto para la exportación de grano a través del mar Negro tenga relación con el ataque perpetrado esta madrugada contra el puente de Crimea, que une la ocupada península ucraniana con Rusia. "Son acontecimientos que no están vinculados de ninguna manera", afirmó al ser preguntado sobre ese extremo.

España necesita importar más cereal que nunca

Como ya se ha indicado en los distintos informes que elabora semanalmente Mercolleida, la cosecha de cereales de este año es una de las peores que se recuerda debido a la sequía, por lo que se prevé que el mercado nacional tenga que importar más cereal que nunca. Algunas fuentes apuntan a que España tendrá que importar unos 25 millones de toneladas de cereal de otros países para garantizar la materia prima de alimentos o de piensos.

Según Accoe, la producción española de cereales de invierno (trigo, cebada, avena o centeno) disminuirá un 45,2 % respecto al año pasado, será la peor de las tres últimas décadas, y se situará en ocho millones de toneladas. El sindicato Asaja, por su parte, cifró en junio esa caída en un 65 % y en los cinco millones de toneladas el volumen recolectado. Paralelamente, Cooperativas Agro-Alimentarias situó en 48,5 % el descenso de cosecha de cereales hasta los nueve millones de toneladas, si bien en estas previsiones también entraban los de primavera (maíz).