Brasil confirma que tiene un caso de “vacas locas” y suspende sus exportaciones a China

Brasil ha confirmado que el posible caso de “vacas locas” que estaba investigando ha dado un resultado positivo. Por este motivo, se han suspendido las exportaciones a China ya que el país asiático, principal socio comercial de Brasil, es el único comprador de carne brasileña que cuenta con un protocolo sanitario que exige esa suspensión temporal de la importación. 

El positivo lo ha dado un animal macho de 9 años criado en pastos en una pequeña propiedad situada en el Estado amazónico de Pará, en el norte del país. Tras la detección, el animal fue sacrificado e incinerado en el lugar. “Todas las medidas están siendo adoptadas inmediatamente en cada etapa de la investigación y el asunto está siendo tratado con total transparencia para garantizar a los consumidores brasileños y mundiales la reconocida calidad de nuestra carne”, destacó el ministro del Agricultura del gobierno brasileño, Carlos Fávaro.

Por otra parte, la Asociación de Defensa Agropecuaria del Estado de Pará (Adepa) apuntó que "la sintomatología indica que se trata de una forma atípica de la enfermedad, que surge espontáneamente en la naturaleza, sin causar riesgo de ser diseminada en el rebaño y a los seres humanos". El ministro Fávaro, por su parte, se mostró también  convencido de que será tipificado como un "caso atípico", con lo que se reducirían los niveles de gravedad y riesgo y las medidas cautelares se limitarían a la hacienda en que ha sido registrado. Será la Organización Mundial de Salud Animal el organismo que deberá determinar si se trata de un caso "atípico o clásico".

Hace dos años, en 2019, Brasil se vio obligado a suspender también las exportaciones a China después de que se confirmara en el estado de Mato Grosso un caso "atípico" de “vacas locas”, una clasificación de la enfermedad para cuando surge de manera espontánea y esporádica.

En 25 años de vigilancia de la enfermedad, Brasil solo ha registrado, sin contar este caso, cinco casos de “vacas locas", pero todos atípicos y ninguno clásico, una variedad, esta última, que podría resultar en el cierre de todos los mercados por el riesgo que representa para el consumo humano.

De acuerdo a datos oficiales, las exportaciones de carne bovina de Brasil llegaron el año pasado a 2,3 millones de toneladas, con un valor de 13.000 millones de dólares, y casi en un 55% estuvieron destinadas al mercado chino.