21-09-2022 - 13:05 - ovino
El Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio en Algete (Madrid) ha confirmado un foco de viruela ovina y caprina (VOC) en una explotación ubicada en la localidad de Benamaurel (Granada), cuyo censo asciende a 314 ovejas y 11 cabras.
Según ha informado la Consejería de Agricultura en un comunicado, la sospecha se originó por la aparición de signos clínicos y lesiones compatibles con la enfermedad el pasado 14 de septiembre, momento en el cual los servicios veterinarios oficiales de la Junta de Andalucía procedieron, siguiendo el protocolo establecido, a la toma de muestras y a su pertinente envío al Laboratorio Central de Algete. Las muestras se han confirmado como positivas por PCR-RT y secuenciación al virus de viruela ovina.
Por su parte, la Consejería ha adoptado las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades. Este incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de 3 kilómetros y una de vigilancia de 10, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones. También la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos, además de la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
Este tipo de viruela es una enfermedad de origen vírico que se encontraba erradicada en España desde 1968, aunque se habían detectado casos esporádicos dentro de la Unión Europea, los últimos en Grecia y Bulgaria 2014. Asimismo, permanece de forma endémica en África (incluidos los países del norte del continente, como Marruecos, Argelia y Túnez), así como en Oriente Medio y Asia.
Se trata de una enfermedad no zoonótica, que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de productos de estos.
La Junta ha subrayado la necesidad de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal, garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar la posible entrada de la Viruela Ovina y Caprina en otras explotaciones, de ahí la importancia de comunicar a los servicios veterinarios oficiales cualquier indicio de la enfermedad.