03-02-2020 - 10:00 - fruta
El Reino Unido ya no forma parte de la Unión Europea tras la ratificación del acuerdo de retirada que tuvo lugar a finales de la semana pasada. A pesar de que este acuerdo establece un status quo en las relaciones institucionales y comerciales entre el Reino Unido y la UE en 2020, sólo habrá apenas 11 meses de negociación para llegar a un acuerdo sobre la futura relación. Según Cooperativas Agro-Alimentarias, ante este escaso periodo de tiempo y teniendo en cuenta todos los aspectos que hay que resolver, jurídicos, comerciales, derechos de los ciudadanos, empresas, competencia etc. hay un riesgo real de que no se alcance un acuerdo antes del 31 de diciembre y el Reino Unido se rija por las normas de la OMC como cualquier país tercero. "Este sería el peor escenario con innumerables implicaciones para el sector agroalimentario europeo y, especialmente para el español, que sería de los más afectados".
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha pedido en Bruselas que el sector agroalimentario tenga un lugar prioritario en la agenda de negociación para la futura relación y espera que el Reino Unido no diverja normativamente de la UE para poder seguir siendo socios estratégicos en el sector agroalimentario.
El Reino Unido es un mercado estratégico para productos agroalimentarios españoles y representa el 11% del comercio en la UE. Para algunos productos este mercado es especialmente importante como frutas donde el Reino Unido representa el 12% en valor de exportaciones españolas, hortalizas el 15%, vino el 18%, arroz el 22%, y en aceite de oliva y aceituna de mesa donde España es el primer abastecedor. También lo es para los productos ganaderos donde, de media, el Reino Unido representa alrededor del 5% de las exportaciones españolas.
El Gobierno Británico ha rechazado de momento la intención de que el Reino Unido permanezca en el mercado interior de la UE. Según Cooperativas Agro-Alimentarias, esta sería la mejor opción para una futura relación entre el Reino Unido y la UE asegurando la libre circulación de productos, personas, capitales y servicios y una armonización de regulación. Su primer ministro, Boris Johnson, ha trasladado su intención de tener un acuerdo comercial con cero cuotas y cero aranceles y con plena libertad para establecer su propia normativa alejándose del acervo comunitario. Si no cambia la intención del Gobierno Británico, el resultado final de la negociación afectaría de manera importante a la relación comercial entre la UE y Reino Unido incluido en los productos agroalimentarios, divergencias normativas en sanidad, calidad, medioambiente etc. y establecimiento de controles aduaneros.