29-05-2020 - 14:05 - ovino
La ganadería del ovino ha sido unas de las más afectadas en España, principalmente por tres razones. La primera, el cierre del canal Horeca, al que se vende el 80 % de esta producción; la segunda, el freno de las exportaciones a algunos países europeos en nuestra misma situación, como son Francia e Italia; y la tercera, la caída del consumo en los hogares, ya que el consumidor tiene menos posibilidades para hacer la compra, no tiene ánimos de festejar y es un sector que, hasta el momento, no trabajaba la venta online.
Estos y otros análisis se han llevado a cabo en el seminario online organizado por Zoetis, bajo el título “Sector Ovino: Análisis de las expectativas de negocio presente y futuro”. En él han participado Tomás Rodríguez, director de Interovic (Interporfesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino), José Hernández, responsable del área de exportación y compras en Bovisa, y Eduardo L. Linares, responsable de vacuno de cebo y extensivo de Zoetis España. Cerca de 120 profesionales han asistido a la cita online, preocupados, ante todo, por las opciones de exportación de un ganado que se ha quedado sin mercado durante el estado de alarma.
Ante estas perspectivas tan poco alentadoras, sorprende que el mensaje lanzado en el seminario haya sido esperanzador y unánime. “Han de seguir trabajando duro, pero las perspectivas no son tan catastróficas como podrían esperarse”, han expuesto los expertos. Tal y como ha destacado Eduardo L. Linares, “el sector ha sabido reinventarse y proponer acciones para adaptarse a esta nueva situación”.
Desde Interovic, su director, Tomás Rodríguez, ha hecho hincapié en la importancia de las acciones y estrategias de promoción que vienen realizando desde la creación de la entidad y que han tenido que ser reorientadas desde el inicio del estado de alarma. Momento que además coincidió con uno de los de más apogeo de consumo de lechal, entorno a la Semana Santa, y, por lo tanto, con la máxima cantidad de corderos en los corrales. Según sus cálculos desde marzo a mayo, hay cerca de 1 millón de corderos que no se van a poder comercializar, cifra que representa el 10% de la producción.
Son amplias las medidas que desde la interprofesional se han lanzado, que van, desde la incorporación de esta carne a los menús sociales, al fomento de acciones para conseguir la reapertura del mercado saudí o la prospección de otros nuevos, como el chino. También han solicitado al Ministerio una batería de medidas fiscales, entre las que se encuentra la reducción del IVA al 4%. Y han lanzado varias campañas de promoción, con el objetivo de aumentar el consumo de la carne de lechal, cordero y cabrito en los hogares españoles y apoyar así a un sector que tiene múltiples beneficios tanto medioambientales, como sociales y económicos. Todo ello, ha agradecido, a través de la financiación que proporciona la Extensión de Norma.
Por su parte, José Hernández, de Bovisa, ha expuesto la evolución del mercado de venta de animales vivos al extranjero, desde el punto de vista de una empresa familiar, pionera en España. José ha puesto en valor la apertura de nuevos mercados, como Jordania y Arabia Saudí, y ha explicado sus ventajas potenciales, y de los competidores que actualmente operan. Entre estas, el recurso de una nueva vía de negocio para los ganaderos, que permite sacar el excedente de producción de animales que han superado la barrera de los 35 kilos, corderos que habitualmente iban para Francia y Portugal. Entre las desventajas, que no existan contratos con ningún país para asegurar un flujo continuo de salida de ganado. A pesar de esta ausencia, las exportaciones han crecido notablemente desde el 2011, cuando se enviaban unos 20-30 barcos al año desde España, hasta hoy, con unas 200 exportaciones al año, desde los puertos de Tarragona y Cartagena.
Sobre el mercado libio, abierto en noviembre de 2001, ha señalado que se trata de “un mercado fiel a España y, hoy en día, un pilar fundamental en la exportación de ganado ovino y bovino, que supone una salida, de en torno a 1 millón de cabezas al año”.
En relación con otras vías de exportaciones más recientes, como Jordania y Arabia Saudí, ha resaltado su buen funcionamiento gracias a que se les ofrece un producto de “la mejor calidad de Europa”, lo que permite competir con Rumanía, el principal adversario europeo, manteniendo el diferencial de precio, a cambio de ese extra de calidad que ofrece cordero español.
Aunque con cautela, José Hernández cree que la situación no es “tan catastrófica como se esperaba”. Las exportaciones han ayudado a sacar del campo a 200 mil animales, dando oxígeno a los ganaderos pese al coronavirus, pero reconoce que aún se están dando los primeros pasos, y queda mucho trabajo por hacer.