25-11-2021 - 11:40 -
El Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este martes la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) para 2023-2027 y ha puesto fin, con este voto, a tres años y medio de negociaciones en la Unión Europea.
La Eurocámara ha ratificado el acuerdo alcanzado en junio por las instituciones de la UE sobre la nueva PAC, que primará más las medidas medioambientales dentro de las ayudas agrícolas y que vinculará las subvenciones al cumplimiento de los derechos laborales. Además, otorga a los gobiernos más responsabilidad sobre de esta política, que aplicarán a través de planes estratégicos nacionales.
La reforma de la PAC -que entrará en vigor en 2023- ha sido calificada durante su debate como la más ambiciosa en los últimos 30 años y la segunda mayor de la historia de la UE, en materia agrícola. Afecta a diez millones de empresas agrícolas de la UE, a 695.000 beneficiarios españoles y contará con un presupuesto de 386.000 millones de euros para el campo comunitario, 47.724 millones para España. La nueva PAC introduce los llamados “eco-esquemas” o pagos que supondrán un 25% de las ayudas directas, otorgados a prácticas beneficiosas para el medio ambiente.
En cuanto a los planes nacionales, los gobiernos deberán remitirlos a la Comisión Europea antes del 31 de diciembre.
Por primera vez la PAC incluye una “condicionalidad” social, lo que significa que solo las explotaciones que respeten los derechos laborales recibirán ayudas agrícolas, lo que empezará a aplicarse con carácter voluntario en 2023 y obligatorio a partir de 2025.
Los gobiernos repartirán al menos el 10% de las ayudas a las explotaciones agrícolas más pequeñas y habrá un nuevo nivel mínimo obligatorio de apoyo a los jóvenes agricultores, del 3% de los presupuestos de los países para el apoyo a la renta.
Dentro de los planes de desarrollo rural -cofinanciados por los países para actividades distintas o complementarias a la agricultura- al menos el 35% de las ayudas serán para actuaciones medioambientales.
El acuerdo introduce una nueva reserva agrícola para financiar medidas de mercado en tiempos de crisis, con un presupuesto anual de al menos 450 millones de euros.
Cooperativas Agro-alimentarias ha señalado este miércoles que la reforma de la PAC aporta un "marco estable" al sector, si bien abre el "difícil" camino a un cambio de modelo productivo.
La organización ha llamado la atención sobre la necesidad de "una buena planificación económica en el mercado, inversión pública y tiempo para aplicarla", tras reiterar su compromiso con los objetivos ambientales y de lucha contra el cambio climático promovidos en la Unión Europea. Ha asegurado que las cooperativas serán "fundamentales" para que los productores se puedan embarcar en un nuevo modelo productivo y ha insistido en la importancia de reequilibrar la cadena de valor para "repartir los costes del cambio de manera justa" y que no solo recaigan en los productores. "Será necesario la reciprocidad real en el comercio internacional a través de cláusulas espejo en las importaciones, para que estas cumplan con los mismos requisitos que el productor europeo desde el campo hasta la mesa", ha subrayado en un comunicado. En su opinión, "no podrá haber objetivos verdes con números rojos", ya que los objetivos medioambientales y de cambio climático no se alcanzarán en el sector "si los agricultores y ganaderos no obtienen rentabilidad".