08-10-2024 - 11:28 - cereales y forrajes
La producción de alfalfa cerrará en las próximas semanas su campaña en el campo con unos volúmenes un 15% superiores a la anterior, hasta sobrepasar el millón de toneladas, y un abaratamiento que rebasa el 36%. Las buenas condiciones climáticas y el aumento de la superficie para su conreo (+9 % respecto a la pasada) han sido los factores que han propiciado estos buenos resultados de campaña.
Por regiones, Aragón, Castilla y León y Cataluña son las autonomías con mayor superficie productora, según los informes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Luis Machín, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), ha apuntado a Efeago que este incremento se debería también a la seguridad que ofrecen los forrajes menos afectados por condiciones climáticas adversas y a las ventajas que aporta la nueva PAC si se opta por cultivos "mejorantes" como la alfalfa.
De la mano de esa mayor oferta, ha venido también un abaratamiento del cultivo. De hecho, la tonelada de una bala de alfalfa de primera categoría cuesta ahora 203,31 euros frente a los 318,38 euros de hace justo un año (-36,14 %), según los datos del MAPA. Además, una tonelada de pellets estándar de alfalfa cotiza ahora a 178,33 euros de media por los 295,92 euros/tonelada de hace un año (-39,74 %).
Machín ha apuntado que alcanzar estas cifras supone volver a la "normalidad" tras una campaña, la pasada, "un poco más conflictiva". Tras cerrar la campaña en campo, se abren "muchos meses" dedicados a la venta (hasta 31 de marzo) cuando finalice oficialmente la campaña 2024/2025, ha recordado.
Por otro lado, ha puesto en valor la fuerza que tiene en este sector la preparación de alfalfa deshidratada por ofrecer ventajas en la alimentación animal, su principal destino. Ya supone la mitad de la producción de alfalfa porque la deshidratación da más "estabilidad y homogeneidad al producto" además de ofrecer ventajas en seguridad alimentaria y una "correcta nutrición" de animales al tener una "humedad muy baja y no fermentar".
Además, la alfalfa es la "reina" de los cultivos forrajeros por aportar proteína "de alto valor", fibra y es un "alimento muy completo para los animales, especialmente los de producción láctea". Otra de las fortalezas es su buena adaptación al cambio climático porque la alfalfa se recoge hasta cinco veces al año y no depende por lo tanto de que llueva en una época determinada para tener cosecha.
Además, no requiere laboreo en "cuatro o cinco años, mejora la estructura del suelo y fija el nitrógeno atmosférico"; de ahí que su cultivo esté impulsado en la nueva PAC a través de líneas como los eco-regímenes de rotación de cultivos con especies "mejorantes" como ésta.