12-05-2022 - 17:28 - fruta
Entre el 70 y el 85% de toda la fruta de hueso catalana no se cosechará este verano, así como tampoco se cosechará entre el 35 y el 40% de la pera y entre el 15 y el 20% de la manzana, según las primeras estimaciones de la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña Afrucat, en espera de tener las previsiones de cosecha definitivas que se harán públicas dentro de 15 días, Las centrales hortofrutícolas tendrán que afrontar entre 20 y 30 millones de euros de costes fijos de pérdidas.
Según el director de Afrucat, Manel Simon, “hacía más de 40 años que no se vivía una helada tan devastadora como la de esta campaña y las pérdidas de producción serán históricas. El 85% de los frutales están asegurados y tendrán un retorno, pero la central sólo podrá reducir los costes variables derivados de no trabajar la fruta.”
Se estima entre 20-30 millones de euros los costes fijos a los que las empresas frutícolas tendrán que hacer frente esta campaña a pesar de que algunas de ellas se acogerán a ERTEs y otras incluso han planificado el cierre de las centrales durante la campaña de fruta de verano. Por ello, los responsables de la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña, asociación integrada en FEPEX, se reunieron con la consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, para proponerle otorgar ayudas por fuerza mayor dirigidas a las centrales con base productiva.
Otra realidad vive el campo en Extremadura. La Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) prevé una campaña óptima de fruta de hueso en la región, con una producción ligeramente superior a la alcanzada en 2021 y también con buenas perspectivas en cuanto a calidad y ventas.
El gerente de Afruex, Miguel Angel Gómez, ha explicado a Efeagro que Extremadura podría alcanzar este año más de 300.000 toneladas de fruta, lo que representaría en torno a un 10 por ciento más que en 2021.
Gómez ha explicado que el invierno se ha desarrollado en condiciones óptimas para el cultivo, con el frío necesario, mientras que durante primavera la floración se desarrolló sin problemas al contarse con las temperaturas necesarias. Sin embargo, las bajas temperaturas durante muchos días de las últimas semanas han hecho retrasar ligeramente el comienzo de la campaña, aunque se trata de fechas “recuperables” durante la temporada, ha manifestado. De esta forma, la cereza comenzará de forma inminente y las variedades más tempranas de nectarinas o melocotones la semana que viene, mientras que el grueso de la producción arrancará a finales de mayo y principios de junio.
Una vez solucionada la problemática del mercado brasileño, fundamental para la fruta extremeña, que en 2020 vetó la entrada de ciruela exterior como consecuencia de una plaga que sin embargo no sufría la región, la situación internacional que más tiene en vilo al sector son diversos problemas logísticos. En este sentido, ha expuesto que preocupan tanto la escasez de contenedores en el contexto internacional como su precio, hoy elevados, lo que podría encarecer las ventas exteriores. Gómez ha aclarado que son cuestiones que “no tienen que ver con la guerra de Ucrania, sino con la situación actual del transporte a nivel mundial”.