16-03-2021 - 11:36 - vacuno
La importación de animales de vacuno para cebo en España registró niveles similares en 2020 en comparación con 2019, pese a la crisis desatada en el vacuno de carne por la irrupción de la pandemia de covid-19. Según los datos provisionales recogidos por la Agencia Tributaria en los puntos aduaneros, el número de mamones importados ascendió a 461.973 cabezas, apenas medio centenar menos que durante 2019. En el caso de los animales de entre 90 y 160 kilos se produjo un incremento del 62%, hasta alcanzar más de 44 mil cabezas, con un aumento muy importante de las partidas de cruces de carne-leche procedentes de Francia. Finalmente, en los pasteros de 160 a 300 kilos, el número de cabezas importadas rondó de nuevo las 95.000, como el año anterior, con un aumento significativo de las entradas de Irlanda y un descenso significativo de los terneros llegados de Países Bajos y Portugal.
En diciembre de 2020, según estos mismos datos, la entrada de mamones disminuyó un 4,5%, fruto del descenso de las partidas procedentes de Reino Unido (-32%) e Irlanda (-52%), entre otros. En cambio, crecieron con fuerza las compras de mamones a República Checa (+342%) y Austria (+24%), en un desplazamiento de la demanda hacia los países del centro y este de Europa ante la disminución de los flujos comerciales a través del Canal de la Mancha. En el caso de los animales de entre 90 y 160 kilos, las importaciones aumentaron un 177%, con casi 6.000 cabezas compradas por los cebadores españoles en diciembre. El origen principal de estos terneros fue Francia, con 2.251 cabezas. En cuanto a los pasteros de entre 160 y 300 kilos, las entradas bajaron un 2% -tras el ajuste estadístico realizado sobre los datos provisionales- con cerca de 7.200 terneros importados.
En cuanto a precio, el coste de los mamones cayó un 11,2% en 2020, con una media de 178 euros, frente a los 201 del ejercicio anterior. En los animales de 90 a 160 kilos el descenso fue del 13%, con un coste medio de 296 euros, frente a los 342 de 2019. Finalmente, los pasteros pesados bajaron a su vez un 15%, con un coste medio de 582 euros, frente a los 683 del año anterior.