10-06-2021 - 17:40 -
La industria cárnica española se vuelve a consolidar como el sector de mayor importancia dentro de la industria de alimentación y bebidas en 2020, con una cifra de negocio de 27.959 millones de euros, lo que supone el 22,2% de todo el sector alimentario español.
Así lo reflejan los datos de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, Anice, que pone en valor que estos casi 28.000 millones de euros de facturación posicionan a la industria cárnica en el cuarto lugar de todos los sectores industriales del país, solo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y combustibles o el suministro de energía, y junto a sectores como las industrias química o metalúrgica.
Además, cabe destacar que el empleo sectorial directo, derivado de las empresas cárnicas, es de 99.854 trabajadores, que desarrollan su actividad principalmente en zonas rurales; representando el 25,2% de la ocupación total de la industria alimentaria española.
El sector cárnico está compuesto por un tejido industrial de unas 2.800 empresas, entre las que se encuentran mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, con una base muy importante de pequeñas y medianas empresas de accionariado familiar, incluso grandes grupos empresariales, algunos de ellos líderes a escala europea.
Según el comunicado, gracias al papel de la industria cárnica, constituida principalmente por pymes ubicadas en zonas despobladas, “se consigue mantener la actividad económica en territorios donde pocas industrias más pueden hacerlo, logrando evitar el despoblamiento, contribuyendo a generar riqueza, cohesión territorial y empleo”.
La producción de carne en España alcanzó una cifra récord en 2020, registrando un total de 7,6 millones de toneladas de carne, lo que supone un incremento del 5,1% en comparación con 2019, según los datos de la encuesta de sacrificio de ganado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Del total de la producción, la carne de porcino sigue siendo la principal categoría en 2020, con un total de 5.023.534 toneladas, representando un crecimiento del 8,2% con respecto a 2019, que supone más del 65% de la producción total de carne.
España se ha convertido en el cuarto productor de carne de porcino, con un 4,4% de la producción mundial, y la Unión Europea en su conjunto es el segundo productor mundial, con un 22,7% del total.
Por el contrario, la producción del sector del vacuno cayó un 2,5% con respecto a 2019, alcanzando las 677.296 toneladas producidas. La carne de vacuno ocupa el tercer lugar en volumen, con el 8,9% de la producción nacional de carnes, aunque a nivel internacional, en esta especie España está más alejada de los puestos de cabeza de producción mundial, liderada por Estados Unidos y Brasil.
Por su parte, el ovino y caprino alcanzaron las 124.467 toneladas, aunque su producción disminuyó un 5,5% con respecto al volumen de 2019. Mientras que, a nivel europeo, tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea, España se ha convertido en el primer productor europeo de carne de ovino y caprino, con un 15,6% del total y por delante de Francia (11,2%), Grecia (9,2%) e Irlanda (8,4%).
Por último, en lo que respecta a la producción de elaborados cárnicos, España se sitúa en cuarto lugar en la Unión Europea con más de 1,4 millones de toneladas anuales, solo por detrás de Alemania, Italia y Francia.
Las exportaciones cárnicas continúan con su tendencia alcista, con un total de 3,1 millones de toneladas de carnes y productos cárnicos exportados por valor de 8.680 millones de euros a mercados de todo el mundo. Esto supone una balanza comercial del 800%, con un crecimiento del 15% en facturación exterior y un 21,5% en volumen.
Estas cifras globales siguen siendo lideradas de forma firme por la trayectoria del sector porcino, que ya se ha afianzado en el podio de los mayores exportadores mundiales, con Estados Unidos y Alemania. En 2020 se exportaron 2.130.808 toneladas de carne de cerdo, por valor de 5.651 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 23,5% en valor y un 23,9% en volumen.
En cuanto al vacuno, el balance de las exportaciones fue igualmente positivo tanto en términos de valor, con una cifra de 760 millones de euros y un 12,9% de crecimiento respecto al año anterior, como en toneladas (199.930, un 4,3% más). Y en ovino, se exportaron 43.170 toneladas de carne y 18.400 de despojos, con un valor total de 221,2 millones de euros, un 7,6% superior a lo conseguido en 2019.
Del mismo modo, los productos elaborados vieron aumentadas sus cifras de exportaciones. En total, se exportaron 200.090 toneladas (+2,6%) por valor de 1.148 millones de euros (+4,1%).
Aunque los mercados extracomunitarios fueron por primera vez el principal destino de las exportaciones del porcino de capa blanca (57,3%), en los demás productos el valor más importante de las exportaciones se dirige aún a la Unión Europea: 87% en carnes y despojos de vacuno, 69% en ovino y 68% en productos elaborados, siendo Francia, Alemania, Portugal e Italia los principales clientes.