11-03-2020 - 12:27 -
La mitad de los españoles compra carne más de una vez a la semana y su canal de compra habitual es el supermercado o el hipermercado. Así se desprende del estudio de AECOC Shopper View Indicadores 2020 de compra y consumo de productos cárnicos (carne, elaborados cárnicos y embutidos), en que se analiza la evolución de las tendencias de consumo y de compra desde 2018 a 2020. Según la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas, FECIC, este estudio concluye, por un lado, que la salud es el principal motivo de descenso en el consumo de productos cárnicos y, por el otro, que los más afectados por esta reducción son los preparados y los elaborados cárnicos.
En el estudio de este año, presentado durante el Congreso de AECOC de Productos Cárnicos y Elaborados 2020 en Lleida, se recoge que el porcentaje de compradores que compran carne al corte en la sección de venta asistida de estos establecimientos ha aumentado con respecto al año pasado. El 34% consume carne, pero solo de algunos tipos, esto pasa especialmente entre las mujeres, un porcentaje que ha aumentado respecto al año pasado.
En cuanto a los hábitos de consumo, el 68% de consumidores considera que el tipo de animal es uno de los factores más importantes de elección de la carne al corte en el punto de venta. Cada tipo de carne tiene su hueco, sus puntos fuertes y responde a unas necesidades, así la ternera se correspondería al placer y disfrute que le aporta y a una dieta equilibrada, el cerdo iría asociado a placer más practicidad, el pollo a ligero y saludable y los preparados y elaborados cárnicos al placer y la practicidad.
Los principales aspectos que se tienen en cuenta a la hora de escoger qué comprar en el punto de venta son el aspecto/color de la carne, el tipo de animal y el precio/kg. El consumo de productos cárnicos es claramente indulgente, pero también destaca la motivación de consumir carne como parte de una dieta equilibrada.
Aproximadamente el 30% dice consumir menos carne pero de mayor calidad, y el 32% consumiría más cantidad de productos cárnicos si llevaran algún tipo de sello que garantizara el cumplimiento de controles adicionales sobre aspectos relacionados con la seguridad alimentaria.
El 39% tiene en cuenta la cantidad de grasa que contiene el producto como factor de elección en la compra de carne al corte y el 19% le gusta consumir carne, pero reconoce que a veces se siente culpable porque cree que no es muy sana.
El estudio también evidencia que algunos consumidores están cambiando su percepción de los productos cárnicos y buscan alternativas, como productos sustitutivos a base de proteínas vegetales o que incluso manifiestan que preferirían consumir productos cárnicos sintéticos hechos en laboratorio, sin que fuera necesaria la cría o el sacrificio de animales.
Un dato relevante, alrededor del 30% de consumidores ya han probado productos vegetales que imitan la carne y el 72% de los que los han probado afirman que les ha gustado este tipo de productos.