26-06-2020 - 10:56 -
Los españoles se gastaron en 2019 un 2,3% más en alimentación que en 2018, alcanzando los 105.465,2 millones de euros y manteniendo la tendencia creciente de los últimos años. Eso significa que cada español gastó una media de 2.567,17 euros en alimentación, para un consumo medio per cápita situado en 758,19 kilos-litros de alimentos y bebidas. Así se desprende del Informe de Consumo Alimentario en España 2019 presentado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Del gasto total, 69.503,13 millones de euros corresponden al consumo doméstico (65,9%) y 35.962,07 millones al consumo realizado fuera del hogar (34,1%). En cuanto al volumen, el consumo total alcanzó 33.303,08 millones de kg o litros, cifra muy similar a la registrada el año pasado (33.464,38 M. kg/l). De esta cantidad, un 86,1% se realizó en los hogares y un 13,9% fuera del hogar.
En relación con el consumo en los hogares españoles, el gasto en alimentación ascendió en 2019 a 69.503,1 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,4% respecto al año anterior. Este incremento del gasto se debe a la subida registrada en el precio medio de los alimentos (1,8%), ya que el volumen total adquirido registró un ligero descenso del 0,4%.
El consumo per cápita dentro del hogar supuso una cantidad media de 621,67 kg/l. Las frutas son los alimentos que suponen un mayor volumen de consumo por persona y año (90,9 kg), seguido de las verduras, patatas y hortalizas (84,6 kg.) y leche (69,3 kg.).
En este ámbito, los productos frescos representan una parte importante del consumo doméstico, con un 43,1% del gasto total y un 39,8% del volumen, cifras similares a las de 2018.
Las frutas, hortalizas y patatas frescas, junto con la leche y derivados lácteos, suponen el 44,4% de los kilos consumidos. En valor, se gasta el 20,6% en carne y el 12,9% en pescados. Estos dos grupos representan el 33,5% del presupuesto en alimentación del hogar.
Las comunidades autónomas con mayor consumo per cápita en el hogar son Baleares, Cataluña, Canarias, Galicia, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, todas por encima de la media nacional. Por valor, el gasto per cápita más alto se produce en el País Vasco, Cataluña y Baleares.
En relación con los establecimientos de venta, el supermercado es el canal preferido por los consumidores para realizar sus compras, representando el 48,2% de las compras de productos de alimentación.
Durante el año 2019, el gasto en alimentos y bebidas fuera del hogar ascendió a 35.962,07 millones de euros, lo que equivale a 4.633,70 millones de kg-litros y cerca de 16.718,59 millones de consumiciones en términos generales. En volumen apenas se modifica con respecto al año anterior (-0,1%), pero sí tiene un impacto económico para el sector del 4,1%, debido al incremento del 4,2% del precio medio con respecto al año anterior.
Cada persona consume fuera del hogar 136,62 kg-litros de productos de alimentación. El gasto per cápita de media fuera del hogar fue de 1.060,29 euros, de los que un 60,6% se destinaron a alimentos y un 39,4% a bebidas.
Por productos, los más consumidos han sido: frutas y hortalizas (27,3%), carne (14,9%) y pan (11,6%). Los pescados y mariscos mantienen una proporción en volumen del 9,5%.
Planas ha puntualizado que, ante la imposibilidad de consumir fuera de casa, se ha producido un mayor consumo doméstico en relación con el año anterior. Por eso, hay categorías de alimentos que se han comprado más que el año pasado para consumir en el hogar, aunque esto no quiere decir que se compense el consumo que antes se realizaba fuera de casa.
Con datos agregados del consumo de las 13 semanas (del 9 de marzo hasta el 7 de junio), el consumo en el hogar ha crecido un 24,5%, lo que supone 1.635 millones de kilos más de alimentos y bebidas que en el mismo periodo del año pasado. El gasto ha sido un 28,4% superior, al situarse en 4.586 millones de euros más, debido a un aumento del precio medio del 3%.
El incremento de las compras para el hogar fue especialmente intenso durante las semanas previas a la declaración del estado de alarma, debido al acopio de alimentos que realizaron muchos hogares. A medida que fue avanzado el estado de alarma, el aumento de las compras respecto a las mismas semanas del año anterior ha sido sostenido, pero más moderado.