26-11-2020 - 10:51 - fruta
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha prolongado hasta finales del año que viene el embargo alimentario impuesto a algunos países como España. De esta forma, se mantiene hasta el 31 de diciembre de 2021 la prohibición de importar productos cárnicos, lácteos, pescado, verduras y frutas, además de cerdos vivos y diversos subproductos y grasas animales, estos últimos añadidos en 2017.
La primera vez que Rusia impuso este embargo alimentario, que prolonga anualmente, fue en agosto de 2014 contra la UE, EEUU, Australia, Noruega y Canadá, a los que sumaría en 2015 Albania, Montenegro, Islandia y Liechenstein, y en 2016 la propia Ucrania. Este veto es la respuesta a las sanciones adoptadas por estos países tras el papel de Rusia en el conflicto ucraniano y la anexión rusa de Crimea. Mientras, Putin admite ahora que el embargo es, en realidad, una medida proteccionista encaminada a proteger el mercado agroalimentario ruso, incapaz de competir con las exportaciones occidentales.
La Federación de Productores y Exportadores Hortofrutícolas, Fepex, ha lamentado esta ampliación, ya que aseguran que este país era antes su primer mercado no comunitario. Además, han explicado que "la pérdida de este mercado no ha sido compensada ni por las ayudas comunitarias aprobadas los primeros años del veto, ni por el incremento de las exportaciones a otros mercados".
En 2013, antes del veto, la exportación española directa de frutas y hortalizas españolas a Rusia alcanzó un volumen de 230.729 toneladas, a lo que se sumaban otras importantes partidas originarias de España que eran re-exportadas desde Francia, Países Bajos y Polonia.
Los sectores españoles más afectados por el veto ruso han sido los de producción de melocotón (en 2013 se exportaron de forma directa 35.250 toneladas) y nectarina (29.525 toneladas).
Las ventas de frutas y hortalizas frescas a países extra-comunitarios se situaron en 897.128 toneladas en 2013; en 2015 alcanzaron las 868.774 toneladas; en 2017, las 830.642 toneladas y en 2018, las 799.102 toneladas, han detallado. Estos datos reflejan el descenso continuado de la exportación española de frutas y hortalizas a países no comunitarios.